Es imposible visitar Camboya sin descubrir los templos de Angkor. Pero el país está lleno de otros tesoros: el Palacio Real de Nom Pen, las playas de Koh Rong y Koh Rong Samloem, la pimienta de Kampot y los cangrejos de Kep, así como los paisajes preservados de Mondolkiri y Ratanakiri.