Extendiéndose entre Mongolia y el norte de China, el desierto de Gobi es el lugar elegido por los viajeros ansiosos por la libertad. Este tramo de arena es conocido por su belleza que atestigua las maravillas de la naturaleza, también alberga innumerables hechos interesantes que todavía son poco conocidos hasta hoy.
Horseback Mongolia ha enumerado algunos:

¡Al contrario de lo que uno podría pensar, la palabra "Gobi" no es un nombre mongol! De hecho, proviene del nombre chino "Gebì" que significa "desierto", por la sencilla razón de que se comparte entre Mongolia y China. Además, si nos detenemos en un mapa, notamos que la mayor parte del desierto pertenece a China. Se encuentra en la región autónoma de Mongolia Interior, que es la tercera provincia más grande de China (¡no debe confundirse con el país!).

Con una superficie estimada de 1.300.000 km 2, el desierto de Gobi es el más grande de toda Asia. En cuanto a la clasificación de los desiertos más grandes del mundo, se encuentra en el quinto lugar después de la Antártida, el Ártico, el Sahara y el desierto de Arabia.

Muchos ignoran que Gobi también tiene fama de ser el desierto más frío del mundo. ¡Durante el invierno, la temperatura puede bajar a -40 ° C! ¡También tiene el récord de amplitud térmica, ya que la diferencia de temperatura entre las dos estaciones, es decir, verano e invierno, puede alcanzar los 90 ° C!

Cuando hablamos de desierto, tendemos a imaginar una gran extensión de arena. Pero lo que hace que el desierto de Gobi sea especial es que solo el 5% de su extensión está compuesta de arena. Tenga en cuenta que este 5% incluye las dos dunas famosas que son Khongor-els al sur y Mongol-els al oeste.

El 21 de agosto de 2016, un equipo de científicos japoneses de la Universidad de Okayama, con la colaboración del Instituto de Paleontología y Geología de la Academia de Ciencias de Mongolia, reveló la existencia de uno de los rastros más grandes de dinosaurios nunca descubierto hasta hoy. Esta huella se encontraba en una capa geológica que data del Cretácico Superior, entre 70 y 90 millones de años atrás.